Iniciamos en el camino del emprendimiento la organización de un proyecto ilusionante, donde concurren a la vez una serie de cualidades esenciales para arrancar, ponernos en marcha y hacer realidad la empresa que nos hemos propuesto crear. En el itinerario hay proyectos que consiguen el objetivo, se mantienen, se refuerzan y crecen, mientras que otros al no ser sostenibles desaparecen.
Entre los componentes que juegan un papel
esencial en la creación, mantenimiento y desarrollo de “marca empresarial”, hay
dos variables esenciales, no sólo para empezar con buen pié, sino para soportar
el largo camino que nos lleva a nuestro destino. ¿Qué variables son esas?, desde
mi punto de vista:
1.
Marca Personal.
2.
Marca Profesional
En
uno de mis tweets comentaba: “No
hay marca personal sin marca profesional, ¿La búsqueda de la marca personal, es
un fin en sí mismo o un medio para conseguir un fin?”, la marca personal es un camino sin retorno,
forma parte de nuestro recorrido vital, y si el perfil competencial de nuestra
marca personal se transfiere a nuestra marca profesional, produce un binomio que sería desde mi punto
de vista los cimientos sobre los que edificar nuestra empresa y hacerla
sostenible. No voy a hablar en mi blog de marca personal, hay excelentes maestros
que ya lo hacen, ni de marca profesional, pero sí de “marca empresarial”, que
es el trabajo al que se dedicará nuestro ejecutivo nómada interim manager, y
para que una buena marca empresarial sea sostenible son esenciales los comportamientos
asociados a la marca personal, y los perfiles competenciales asociados a la
marca profesional.
Cada situación y momento requiere un trato
diferenciado, hagamos que las cosas sucedan, y aunque no hay un modelo perfecto, un primer
punto de partida sería empezar eliminando lo que posiblemente no nos funciona,
¿por qué…?
Os dejo con el vídeo del vendedor de humo y es posible que obtengamos
alguna respuesta, posiblemente reflexionando en manos de quién ponemos nuestras
ilusiones.
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