La importancia de recuperar la confianza y
poseerla en los equipos de trabajo, en las personas que lideran el management
organizativo para generar un clima positivo de libertad, responsabilidad e
integridad es el principal reto que hay que superar en las empresas.
En muchas empresas y
organizaciones la emoción predominante es el miedo, “el temor a que me
despidan”, “no ser bueno en mi puesto de trabajo”, “mi jefe me controla
constantemente” “miedo a perder el empleo”.
El reto esencial si lideras una organización donde predominan estas
emociones va a ser cambiar y generar confianza.
Entendemos por confianza la capacidad propia y de alguien más
para pensar y actuar de manera apropiada en una situación determinada para
obtener los resultados deseados, o dicho
en otras palabras un contrato psicológico entre las distintas partes donde
ambas asumen el compromiso de confiar mutuamente en el espacio común que genera
valor para todos los integrantes de la empresa, empleados, directivos, clientes
y accionistas.
La confianza es un activo que forma parte
de la empresa, que es activable y que además puede medirse.
Es un activo porque forma parte del capital
humano y posee una gran riqueza de talento, es tangible porque puede medirse.
¿Quieres que realicemos un estudio de clima laboral y lo comprobamos? y es
activable porque puede reconstruirse.
La
capacidad de cultivar la confianza es esencial en el desempeño del líder
coach y mi modelo para reconstruirlo es generar un comportamiento de negocio
distinto al “liderazgo de control” basado
en negociar el poder mediante actos fingidos y el resultado es un empowerment
donde las personas deben seguir pidiendo permiso para todo y los empleados
actúan bajo la amenaza del castigo.
El riesgo es confiar y muchas personas que
ocupan el poder no quieren correr ese riesgo de confiar, prefiere mandar, que
es diferente a dirigir, y usan el poder en vez de la confianza. Confianza y
control no deben confundirse ya que incrementar la confianza no es sinónimo de
aumentar e control.
Antídotos ante la desconfianza
Confiar
en vez de controlar
Creer
en vez de sospechar
Lealtad
en vez de traicionar
Seguridad
en vez de miedo
Libertad
en vez de restringir
Permitir
en vez de obligar
Motivar
en vez de amenazar
Para que el árbol de la confianza nos genere frutos tiene que poseer 4 núcleos importantes:
- La raíz de la integridad que se sostiene con valores de lealtad, honestidad, disciplina y responsabilidad.
- El tronco de las intenciones que se sostiene con motivaciones, propósitos y metas.
- Las ramas de las competencias que se sostienen por el conocimiento, las habilidades y destrezas de los miembros de cualquier organización.
- Y los frutos de esas competencias nos van a generar los resultados.
La desconfianza no sale gratis, es costosa, ineficiente, lenta, desagradable y humillante.