El título de éste post es generalizable a las empresas que como Volkswagen, o mejor dicho a los directivos que como el responsable de Volkswagen han quebrantado la lealtad de sus clientes y la satisfacción por la marca. Los beneficios obtenidos ante una toma de decisiones con “muy malos humos” han ocasionado unos sobrecostes mayores que los beneficios.”
En el campo laboral y en el empresarial
es muy habitual percibir una rivalidad entre la ética y el éxito de la
empresa, se percibe que es imposible el logro de ambas y algunos jefes,
directivos y dirigentes pretenden justificar la inmoralidad como una condición
“necesaria” para triunfar, es más me atrevo a afirmar que todo esto se ha
convertido en la antesala del jefe
exitoso y triunfador que logró los incrementos de “beneficios” y ha obtenido un reconocimiento profesional considerable frente a los que trabajan desde la moralidad, le legalidad y la ética.
Los líderes y las personas que actúan inmoralmente siempre quebrantan el éxito integral y las consecuencias terminan perjudicando la marca profesional, decepcionando la confianza de los clientes y de toda la sociedad por sus comportamientos profesionales indignos.
Para tomar decisiones inteligentes siempre
hay que ver el largo plazo y actuar con ética profesional, pues la
contradicción entre éxito y ética, es sólo aparente. ¿Qué consecuencias puede
traer el considerar a la empresa únicamente un “todo económico”?
Si las empresas de cualquier tamaño y magnitud, y aquí también me
refiero a los emprendedores se están convirtiendo en las instituciones que de una manera muy importante están configurando la sociedad y están
imponiendo hábitos de vida, horarios de trabajo, días festivos y no festivos,
modelos personales a imitar, fines y objetivos a alcanzar, modelos de éxito social
y hasta escala de valores, se impone una empresa emocionalmente responsable
orientada hacia las personas.
Basta con recordar que en los últimos años el elevado número de casos de
debacle empresarial están en su mayoría relacionados con la falta de ética en
la toma de decisiones a nivel directivo, el software ilegal aprovechando ésta
analogía con el escándalo de Volkswagen es
fruto de la toma de decisiones de individuo(s) que ha(n) organizado el
escándalo con muy malas prácticas en su comportamiento de negocio. Animo al lector a que haga un ejercicio de memoria y seguro que recuerda el nombre de organizaciones y sectores.
La base del éxito a largo plazo es no mentir y apostar por el
comportamiento ético integral y si damos un repaso a la estrategia de
organizaciones que han enfocado el corto plazo y su “software ilegal” ha sido
descubierto porque la mentira tiene las patas muy cortas, detrás de toda esa mentira hay una gran
verdad, pues la verdad que se esconde tras esa mentira es el interés
desmesurado de considerar a la empresa como un “todo economicista”, dando la espalda a las personas y a los
clientes quebrantando la lealtad a la marca y la satisfacción con el producto,
El
directivo y líder de una organización ha de plantearse las prioridades
en su escala de valores ya que cualquier decisión que contamine termina
quebrantando a la empresa y a las personas que trabajan en ella y la dignificación de cualquier profesión.
Es necesario reactivar un compromiso compartido que restablezca la confianza y genere valor y el líder y los equipos directivos son quienes deben implementar las intervenciones necesarias para conseguirlas.
Desde Comportamiento de Negocio ayudamos el equipo directivo en procesos de coaching y mentoring para alcanzar ese compromiso para promover el desarrollo organizacional.
Es necesario reactivar un compromiso compartido que restablezca la confianza y genere valor y el líder y los equipos directivos son quienes deben implementar las intervenciones necesarias para conseguirlas.
Desde Comportamiento de Negocio ayudamos el equipo directivo en procesos de coaching y mentoring para alcanzar ese compromiso para promover el desarrollo organizacional.
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