En la publicación anterior sobre las basespsicológicas que subyacen en el manejo de una técnica negociadora, vemos cómo la inteligencia emocional aporta sus componentes para reforzar las competencias de lo que se considera “un buen negociador”. El equilibrio psicológico, el autoconocimiento, la autoafirmación y la autoestima influyen positiva y directamente en la relación con la otra parte y el primer paso está en nosotros mismos: “planificar y controlar nuestras emociones”. ¿Cómo planificar el control de nuestras emociones en una negociación? ¿Cómo conocer más y mejor al otro? ¿Cómo aprender a relajarse para controlar nuestras emociones? Desde el principio hay que cuidar el respeto, el equilibrio y la serenidad ya que con el estado psicológico que nos aporta creamos un ejercicio de liberación y disminuye el coste emocional que evitaría situaciones de bloqueo. Hay que conocer más y mejor a la otra persona para evitar las ...
El compromiso de transformación en un entorno cada vez más incierto, ambiguo y volátil nos está condicionando a crear y reinventar nuevas herramientas de desarrollo psicológico individuales y colectivas. "No es la especie más fuerte la que sobrevive, sino la que mejor se adapta" (Charles Darwin).