Se acepta a quienes lideran las organizaciones porque poseen las competencias adecuadas para ejercer su trabajo, entendiendo por competencias, las aptitudes destrezas y conocimientos necesarios para cumplir con éxito las actividades que componen una función laboral según los estándares que define el sector productivo de referencia. Sin embargo ante el desencanto ocasionado por las consecuencias de muchas empresas acabadas, (la locomotora de esta derrota han sido algunas entidades financieras) especialmente las que han estado lideradas por sujetos a los que se les supone que son “competentes para ello” y que las han llevado a la ruina. En estas organizaciones cuyo origen han sido las cajas de ahorro, los líderes que se apropiaron de la última planta acabaron con la empresa, bloquearon el ascensor y con nuevos códigos de interpretación y la derrota de la palabra gestionaron de una manera excelente sus incompeten...
El compromiso de transformación en un entorno cada vez más incierto, ambiguo y volátil nos está condicionando a crear y reinventar nuevas herramientas de desarrollo psicológico individuales y colectivas. "No es la especie más fuerte la que sobrevive, sino la que mejor se adapta" (Charles Darwin).